La historia de Geno, cuyo verdadero nombre no es siquiera tal, sino uno cuya pronunciación no es posible para la mayoría de los mortales, comienza hace mucho tiempo.

Hubo una vez en la que Rosalina, una jovencita que iba a la deriva con una pequeña nave a través del vasto cosmos, con la única compañía de un Destello, acabó cruzando su camino en un pequeño planeta con muchos más de esos simpáticos luceros. ♥️♪!?, nombre del que nos atañe, era uno de ellos. Algo silencioso, pero muy sereno y, sobre todo, intrigado por todo cuanto le rodeaba. Al igual que el resto, acabó bajo el cuidado y tutela de Rosalina, conviviendo y prestándose a ayudar al primer Destello a encontrar a su madre, pero ese día jamás llegó.

En última instancia, Rosalina decidió que ella misma pasaría a ser la madre de todos los Destellos, sobre todo después de que el que conoció originalmente decidiera convertirse en un cometa para ayudarla a regresar a su planeta natal, el Mundo Champiñón, una vez cada cien años. Gracias a la influencia y el amor de Rosalina, cada uno de los Destellos iba albergando su propio deseo, queriendo algunos convertirse en estrellas en las que otros pudieran fijarse, planetas donde acoger a quien lo necesitase... Pero ♥️♪!? buscaba algo más. Quería proteger los deseos de todos, incluyendo de su propia madre. Asumir el papel que tendría un hermano mayor. Eso le hizo diferente al resto de Destellos. Nunca se convirtió en algo mayor, pero se hizo alguien mayor.

Un día, entonces, aquel Destello se despidió de su madre, al querer salir del nido y conocer universo por cuenta propia. Su viaje lo acabó llevando hasta la mítica Senda Estelar, un lugar que cumplía con sus expectativas de vida: allí, desde los albores de los tiempos, se enjuiciaban los deseos que se formulaban a las estrellas con tal de dictaminar si se convertían o no en puras realidades. ♥️♪!? fue acogido y entrenado con gusto por los espíritus estelares, quienes apreciaron su férrea y avivada voluntad... Ni siquiera él era consciente de cuánto tiempo pasó, pero llegó el momento en que tuvo que demostrar su valía, dado que Smithy, un poderoso titán de acero, provocó que se dispersaran los siete Fragmentos Estelares, reliquias que concedían el poder de cumplir deseos, a lo largo y ancho del Mundo Champiñón.

Si bien en un principio ♥️♪!? pretendía asumir por cuenta propia esa singular empresa, utilizando a modo de receptáculo físico para pasar desapercibido el juguete favorito de un niño, lo que nunca pudo atisbar es que acabaría haciendo equipo con tres de los legendarios Retoños Estrella: Mario, Bowser y Peach, además de con Mallow, un niño que creía ser un renacuajo pero acabó resultando ser el príncipe de Nubendria, un reino sobre los cielos. Esta casualidad abrió los horizontes del que ahora prefería hacerse llamar Geno, en honor al nombre del muñeco que había pasado a ser identidad de su alterego, y es que no podía negar que la vida terrenal resultaba mucho más llamativa y amena que aquella a la que tanto se habituó en las estrellas.

Cuando Smithy fue derrotado y la crisis estelar solventada, Geno no tuvo otra alternativa que regresar a la Senda Estelar para continuar velando, ahora con aún más afán, por todos los deseos de aquel mundo... Aunque, de vez en cuando, puede sacar un pequeño rato para visitar a sus buenos amigos o a su querida madre.